Lo que más me gusta del otoño es su temperatura, que suele ser fría, pero no te exige abrigarte con bufanda, gorro y guantes, como en invierno, en muchas ocasiones ni te tienes que poner abrigo, con una chaqueta tienes suficiente.
También es una estación que llueve con cierta frecuencia y eso me encanta, no me importa en absoluto mojarme y me parecen preciosos los días que están nublados con el cielo blanco.
Y evidentemente lo que más me gusta del otoño son sus colores, todo gracias a los árboles de hoja caduca, que se les caen las hojas y al morir pierden sus coloraciones verdes para pasar a los rojizos, amarillos y marrones, es curioso que a la gente le deprima en cierta forma el otoño, porque precisamente los colores que representa son cálidos; cuando los árboles se han quedado sin hojas, es más comprensible porque estos acaban teniendo un aspecto mas tétrico, pero me gusta, estoy acostumbrada ello, ya que vivo en un pueblo de montaña.
Otra cosa que me encanta de otoño es que es temporada de setas y de castañas, dos manjares para el paladar, por lo menos en mi opinión, yo ya empezado a consumir las primeras castañas de la temporada.
Las castañas asadas además, me trae muy buenos recuerdos de mi infancia con mis abuelos, ya que cerca de su casa había un puesto donde vendían castañas asadas, envueltas en papel de periódico y siempre me las compraban en esta época.
Pero a parte de ser un disfrute para el paladar, tienen importantes beneficios que muchas personas desconocen, es uno de los frutos secos que menor calorías aporta y más contenido en agua tiene.
Además poseen gran contenido en fibras, proteínas, hidratos de carbono complejos que son los que tardan mas en ser asimilados por el organismos y así mantienen los niveles de azúcares equilibrados, por lo tanto es un alimento saciante.
Y también tiene alto contenido en minerales como magnesio, potasio, hierro y fósforo, minerales que son buenos para controlar/evitar la retención de líquidos, la hipertensión y la anemia.
Así que ya sabéis, a comer castañas preferiblemente cocinadas, que son muy saludables y encima nos quitan un poco el frío del cuerpo, gracias por leerme.